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SEGISFREDO INFANTE

Historiador, poeta, ensayista y analista económico

Nació en la ciudad de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, Honduras, en noviembre de1956. Es hijo de padre español y madre hondureña. Inició sus estudios primarios en la escuela “José Santos Guardiola” de Comayagüela, Distrito Central, capital de Honduras. Comenzó sus estudios secundarios en el Instituto Central “Vicente Cáceres”, en Tegucigalpa, DC, también capital de Honduras. Estudió el “Bachillerato en Historia” y la “Licenciatura en Historia” en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Licenciado en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en la que fue docente diez años y director de la Editorial Universitaria. Fue cofundador de las revistas Pensamiento Hondureño y Tiempos Nuevos, codirector del boletín literario-informativo 18-Conejo y fundador de la revista histórico-literaria Caxa Real, que actualmente dirige. Es miembro de la Academia de Geografía e Historia de Honduras y miembro correspondiente de la de Guatemala. Coordinador del programa de televisión Economía y cultura. Historiador, poeta, ensayista y analista económico, colabora habitualmente en el periódico La Tribuna, donde escribe su columna Barlovento, en la que trata temas de carácter filosófico, económico y sociopolítico. Entre sus obras publicadas destacan Filamentos (1984); Antinomias de café 1981-1989 (1990); Pesquisas literarias (1993); Los alemanes en el sur (1993); El libro en Honduras (1993); Algo de opinión (1997); Reflexiones en el cine: «Paciente inglés» (2001); De Jericó, el relámpago (2004), y Correo de Mr. Job (2005). Ha compilado, además, Homenaje a Rafael Heliodoro Valle en los treinta años de su fallecimiento y 98 de su natalicio (1989) y Un homenaje y cinco presentaciones (1991). Ha recibido varias distinciones, entre las que destacan el Premio Froylán Turcios de periodismo y ensayo, y la Hoja de Laurel en Oro (2005).

DE JERICO, EL RELAMPAGO

Fragmentos seleccionados

PRIMERA PARTE

La Hora del poema se aproxima

merodeando los límites del Hombre.

El poeta interroga su camino. Su Sahara.

Su vivir y sigilosa muerte. Y en el camino entiende

que el dolor del corazón es igual a sus caídas;

el sabor de la orfandad igual  al espejismo.

La fuerza del vivir: leve, adelgaza,

como luz de algún candil al viento

que viene del océano airado.

 

Nada tiene de sí; excepto el límite.

Nada tiene  de si; tal vez la niebla

que empaña su mirar sin fondo  hacia lo hondo.

Ese mirar  que viaja

con un disco fonográfico  de oro

para ahuyentar  la peste dela pena.

(9 pp)

 

SEGUNDA PARTE

El verso habita  en el relámpago.

Hay relámpago en el verso

y libélula amarilla  de filamento azul.

No hay relámpago en todo verso.

Es mejor lo profundo iluminante  de una nube negra

o la blanca raíz  de los prosaicos huertos

que crecen ariscos  y oscuros  en los claros matorrales.

Algún relámpago tendremos

_alguna intermitencia en fuga_

en el grupo doliente de estos versos.

(11 pp)

 

TERCERA PARTE  (A)

Te he mirado

En el roció punteando lo inestable

De pétalos binarios y el trébol de lo raro.

Te he mirado en Herodion de Herodes el sangroso

en una noche-noche del Jordán Eterno

con un faro palidísimo en las manos

tildando el girasol marchito

de los siglos y un poco de tu nombre.

(15-16 pp)

 

TERCERA PARTE (B)

(René Char , Octavio Paz y Thomas Elliot

hablaron de profundis con las piedras.

Don Antonio Colinas gramático en sus oídos

La luz y la negrura delas piedras

De un sepulcro poético).

(20-21 pp)

 

CUARTA PARTE (A)

Más de veinte ciudadelas Jericó

en Tus ruinas cuadraidodes  y circuloides,

prefiguran a Pompeya. Al gran Herodes

haciendo Kamasutra  prematuro.

 

Anticipan a Bizancio. Luz dogmatica.

Almuecin pegado al minarete alado.

Que traspasa  las corazas de hipotéticos  aceros:

¡Allah Ajbar! ¡Alloah Ajbar!

Los antiguos presintieron

la perfección del círculo, la elipsis,

el imán y la curva.

 

Prefiguras además, el monacato. Cluny.

Algún Generalife. De la Toledo. Oculta.

Sepharad difuminada en tus angustias.

Pues de angustias se fabrican nuestros sueños. 

 

CUARTA PARTE (B)

El mar. He visto el mar.

El Mare Nostrum.

El mar es imposible.

Por imposible hermoso.

El mar es parecido al vaivén del  Poema

o al quejido de un barco de madera.

Extraviado en la noche. 

 

QUINTA PARTE

Este amor me consume

me reseca la entraña

y evade trashumante los anhelos

del oasis deseante de la vida.

(“Me enamore por siempre

del amor del amor”). 

(34 pp)

 

SEXTA PARTE  (Uno).

Mi poema es un desierto.

caravanico moderno.

¿Acaso posmoderno?

El desierto es un poema.

Tiene su propio ritmo.

Su lenguaje. Su amarna.

Y entre el imán y la curva

gira sobre si mismo y sus palmeras.

(40 pp).

 

SEXTA PARTE (Dos)

Es algo musical enternecido

de Yehuda que en el ambiente flota

con Mendelssohn, con Bach, con Amadeus,

y se encierra en mi alma encapsulada.

(41 pp).

 

SEPTIMA PARTE

¡Jericó! ¿Cual Jericó?

preguntaran lectores eruditos:

Yeriho.Guilgal .Salem.

Quizás Yerusshalaim.

los nombres y sonidos se enmadejan.

Porque es intima y pequeña

 mi cananea-hebrea, algo cristiana-musulmana.

Borrosa y aceitosa. Inalcanzable .Tao.

cual la cabrita leve de abandonados riscos

Atrapada por siempre en el zarzal histórico.

(48 pp.)

 

 El pobre caminante. El pobre

Habrá de interrogarse tarde-tarde

Al pie del sicomoro y de Tus ruinas,

Acerca de los limites del Hombre

en la ciencia , el amor ,la religión,

en la derrota, la Luz y la Poesía.

(50 pp.)Shalom 

 

Fuente: Selecciones de fragmentos del libro DE JERICO, EL RELAMPAGO, de Segisfredo Infante, Editorial UNAH, mayo de 2004.

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