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MOVIMIENTO ESTUDIANTIL
Publicadooctubre 10, 2021
Actualizadoenero 3, 2022
PorVito
Inspirado en el movimiento estudiantil argentino de los años 1920, la organización del estudiantado universitario hondureño data de 1921. La organización y constitución de la Federación de Estudiantes Universitarios de Honduras, FEUH, se inspiró en el llamado “movimiento de Córdova”, cuyos ejes políticos fueron la autonomía universitaria y la participación estudiantil en el gobierno universitario. El movimiento de Córdova, ciudad argentina, recogió las preocupaciones políticas por brindarle a la universidad latinoamericana un nuevo vigor e impregnarle un espíritu científico y de libertad académica. El aparecimiento de los movimientos nacionalistas en Europa, el crecimiento del movimiento obrero, la segunda revolución industrial y el crecimiento urbano acelerado sumado a la revolución socialista de Octubre en 1917; son los factores que ayudan a explicar la importancia del movimiento estudiantil en el escenario político mundial y el papel de las universidades en la divulgación del pensamiento marxista y de la filosofía anarco sindicalista. En América Latina la revolución mejicana de 1910 es un movimiento político que contribuyó a difundir el agrarismo como filosofía política que marca la preocupación por el tema de la reforma agraria, que de acuerdo a los principales pensadores del periodo, era el origen de todos los males de las sociedades latinoamericanas. La preocupación por la tierra como factor de desigualdad en América Latina, fue difundiéndose en la mentalidad política de los sectores urbanos, entre ellos los estudiantes. Las sociedades nuestras tenían su base en la falta de equidad, en la injusta distribución del recurso tierra; por ello, el movimiento estudiantil encontró en el agrarismo su primera bandera de lucha, sumado a las preocupaciones académicas por liberar a la Universidad del molde medioevo que todavía encerraba a las máximas casas de estudio en los primeros años del siglo veinte. La Federación de Estudiantes Universitarios de Honduras, FEUH, mantuvo tempranas relaciones con el movimiento obrero presidido por el dirigente Manuel Calix Herrera en la Federación Sindical de Honduras. En un principio los estudiantes universitarios participaban en charlas y apoyo a las demandas de los obreros. Ayudaban a las escuelas nocturnas sostenidas por las asociaciones mutualistas de artesanos y obreros. Esta primera fase de relación del movimiento estudiantil con los sectores organizados en sindicatos y asociaciones mutualistas fue de apoyo en actividades educativas y propaganda de sus reclamos. Con el ascenso del gobierno de Tiburcio Carias Andino, 1 de febrero de 1933, se dio inicio a una represión sistemática de las organizaciones obreras, estudiantiles y mutualistas. La Federación Sindical fue disuelta y declarada ilegal su presencia. Al caer el Cariato, y emerger una nueva coyuntura política en Centro América, que se inicia con la Revolución del 20 de Octubre de 1944 en Guatemala con el Gobierno de Juan José Arévalo; varios estudiantes universitarios que no pudieron seguir sus estudios por la represión cariísta y el cierre de la Universidad de Honduras, llegaron a Guatemala a continuar sus carreras universitarias. El ambiente de tolerancia política y de discusión en los ambientes universitarios, de obreros y de la libre opinión pública estimuló el aparecimiento de grupos estudiantiles en los centros estudiantiles de educación media. El movimiento estudiantil que hasta ese momento se nutria de universitarios, empezó a sentir la presencia de grupos organizados de educación media. El Gobierno del Doctor Juan Manuel Gálvez, 1949-1954, permitió un clima de apertura política para todos los sectores. La Universidad de Honduras recibió un fuerte estímulo de nuevas carreras como Economía que permitió la difusión de las teorías cepalinas del desarrollo y la teoría de la dependencia de fuerte inspiración marxista. Hay dos factores que son decisivos para la reactivación del movimiento estudiantil hondureño: la huelga bananera de 1954 y la revolución cubana. La FEUH durante la Huelga del 1 de Mayo al 9 de Julio de 1954, en las instalaciones de las compañías bananeras jugó un papel muy importante en divulgar las demandas formuladas por los obreros. Ayudó en jornadas de solidaridad para recoger víveres, mantas y fondos para los trabajadores. La Huelga de 1954 estimuló la organización de los estudiantes y al instalarse la Asamblea Nacional Constituyente en 1957, se iniciaron las luchas para establecer la normativa constitucional de la autonomía universitaria y la paridad estudiantil en el gobierno universitario. La Constitución Política de 1957 elevó a norma constitucional la categoría de Autonomía Universitaria y la Paridad estudiantil. La Ley Orgánica de la Universidad consagró estos principios constitucionales como garantes de su nueva misión en la educación superior de Honduras. A la caída del gobierno de Ramón Villeda Morales, 3 de Octubre de 1963, muchos estudiantes universitarios fueron capturados y llevados a la Penitenciaria Central. Un gobierno militar condujo los destinos del país encabezado por el General Oswaldo López Arellano. Las cuestiones sociales en Centro América empezaron a agudizarse. El movimiento obrero y campesino nacido en la coyuntura política de la Huelga de 1954 y el reformismo de Villeda Morales, mostró signos de cohesión organizativa y de banderas de mayor trascendencia en el entorno político. Las organizaciones políticas inspiradas en el movimiento comunista internacional, de signo soviético y de la República Popular de China, tuvieron su influencia en el movimiento sindical y estudiantil. Producto de esa influencia el Partido Comunista de Honduras sufrió una seria división. El Partido Comunista de marca soviética y la facción del Partido Comunista inspirado en la Revolución Popular de China, se separaron en dos grupos irreconciliables, antagónicos y contradictorios. Esa división afectó al movimiento estudiantil y a partir de 1965, se crearon grupos estudiantiles vinculados a los grupos políticos de signo soviético o de inspiración china. En ese marco de la década de 1960, nacen el Frente de Reforma Universitaria, FRU, y el Frente Estudiantil Socialista, FES, con las marcadas ideas políticas de signo soviético o signo chino. Ambas organizaciones estudiantiles se enfrascan en luchas estériles por el control de la Universidad de Honduras. Luchas que traerán consecuencias en el contexto de la vida política nacional, porque permitió que grupos estudiantiles vinculados a los partidos políticos tradicionales se organizaron en frentes estudiantiles. Del seno del Partido Nacional de Honduras nace el Frente Unido Universitario Democrático, FUUD. De inspiración en el movimiento social cristiano, impulsado por la iglesia católica, nace el movimiento estudiantil universitario social cristiano. La constitución del Partido Demócrata Cristiano estimuló la organización de los estudiantes con una relación con el movimiento campesino agrupado en la Unión Nacional de Campesinos, UNC. Esa relación del movimiento estudiantil de pensamiento social cristiano y la organización campesina fue importante porque contribuyo a la capacitación política de centenares de hombres y mujeres. Esto permitió una difusión de la doctrina social cristiana y durante el proyecto reformista de los militares, 1972-1975, alcanzo niveles de organización sin precedentes en la historia de Honduras. Ese momento del reformismo militar también creo condiciones de mayor politización y conciencia política del movimiento estudiantil, sobre todo porque ayudó a vincular el tema de la reforma agraria con la participación política. Muchos de los actuales dirigentes políticos nacionales tuvieron sus experiencias en ese periodo histórico. La experiencia organizativa y política durante la década de 1970, es importante porque los estudiantes de Educación Media, que en los diversos institutos oficiales y privados estaban representados en los Consejos Estudiantiles, se afiliaron en la Federación de Estudiantes de Segunda Enseñanza, FESE. La FESE desempeñó un papel en la movilización y politización de los estudiantes, tanto en la creación de nuevos institutos oficiales como para plantear demandas propias de los estudiantes de educación media. El Lema de la educación gratuita, científica y popular llenaba los carteles en todas las movilizaciones estudiantiles. Pero la división del movimiento político de la izquierda hondureña, le afectó a la FESE. Una nueva organización denominada “Comité de Lucha de Estudiantes de Secundaria”, CLES, impulsado por el Partido Comunista Marxista Leninista, línea china, vino a crear una fuerte división en el movimiento estudiantil. Esa permanente confrontación entre la FESE y los CLES, impidió que la lucha estudiantil tuviera resultados más positivos en las demandas planteadas a las autoridades gubernamentales. Para finales de la década de 1970, la movilización y radicalización del movimiento estudiantil era fuerte. El triunfo de la Revolución Sandinista en Nicaragua, 19 de Julio de 1979, la lucha político militar en El Salvador y Guatemala; crearon condiciones para una mayor radicalidad en las demandas del movimiento estudiantil. Honduras, que para ese momento se encontraba en la convocatoria a elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente, experimentó fuertes movilizaciones en solidaridad con la Revolución Sandinista y con la lucha armada revolucionaria en El Salvador y Guatemala. Los Comités de Solidaridad propiciaron nuevas demandas como la salida de las tropas estadounidenses de Honduras y una neutralidad activa de Honduras con respecto a Nicaragua y EL Salvador. Al instalarse la Asamblea Nacional Constituyente en Julio de 1981, el movimiento estudiantil universitario encontró una nueva coyuntura: la ratificación constitucional de la Autonomía Universitaria y la asignación del 6 % del Presupuesto Nacional para la Universidad. Sendas movilizaciones conducidas por la FEUH, bajo el liderazgo del estudiante de Medicina Mario Ernesto Vásquez, contribuyeron a que la Asamblea Nacional Constituyente consignará en la nueva Constitución Política la autonomía universitaria. Una nueva fuerza política nace al seno del movimiento estudiantil universitario: La Fuerza Universitaria Revolucionaria, FUR. De inspiración política en la llamada Estrategia Popular Prolongada, GPP, plantea la necesidad de radicalizar el movimiento estudiantil en la movilización de masas populares, sobre todo en los sectores de pobladores, para cuestionar el modelo político y social vigente. Siguiendo el camino señalado de otras organizaciones, la FUR organiza el Movimiento Estudiantil Revolucionario, MER, en el nivel de educación media. En el contexto de la lucha electoral de noviembre de 1981 para elegir el Presidente de Honduras, la FUR impulsa una campaña contra la denominada “Farsa Electoral”. Esa campaña la pone en la mira de los aparatos de seguridad del Estado. El ascenso del General Gustavo Adolfo Álvarez Martínez a la jefatura de las Fuerzas Armadas de Honduras dio un nuevo giro a la coyuntura política que experimentaba el país. Esa nueva coyuntura se caracteriza por una represión sistemática contra todas las organizaciones populares, la creación de organizaciones paralelas y una abierta política de violación de los derechos humanos. La represión contra las organizaciones se inicia con la detención de los dirigentes sindicales de la compañía textilera “Bemis Handal” en San Pedro Sula. Se crea la Asociación para el Progreso de Honduras, APROH, integrada por dirigentes empresariales y sindicales de corte “libre y democrático” para legitimar las acciones del Comandante en Jefe, General Álvarez Martínez. La violación de los derechos humanos en la detención arbitraria y denegación de los recursos de Habeas Corpus a favor de los detenidos sin autorización judicial. En el contexto de la política de seguridad nacional para frenar el accionar de las organizaciones populares, en la Universidad se desarrolla un programa de apoyo financiero y propagandístico a favor del Frente Unido Democrático Universitario, FUUD. El objetivo de desmovilizar a las organizaciones estudiantiles que habían mostrado una fuerte capacidad organizativa, se plantea al interior del Consejo de Seguridad. La primera medida se produce en las elecciones de abril de 1981 en la Facultad de Derecho, donde fuerzas liberales y de izquierda se cohesionan para enfrentar al FUUD en el cargo de las autoridades de Decano y Secretaría. El apoyo del sector oficial fue en propaganda y prestar autobuses para trasladar estudiantes a los centros de votación. Ya con el General Álvarez Martínez en la jefatura de las FFAA, la Universidad se enfrento a una especie de guerra sicológica. La opinión pública fue bombardeada con imágenes donde se mostraba una Universidad como “Santuario de la Subversión”. Y como segunda medida fue el apoyo a la candidatura del Abogado Oswaldo Ramos Soto para Rector de la Universidad. Esa decisión fue total, tanto material como política. Los recursos de la campaña electoral para la Rectoría fueron manejados desde APROH. Frente a esta agresiva campaña contra la Universidad, los sectores del FRU, FUR, y organizaciones vinculadas a los partidos comunistas; no se unificaron en una plataforma unitaria de lucha, al contrario continuaron manteniendo sus diferencias ideológicas y de accionar. Esto acelero el paso para el control de la Universidad por parte del FUUD. De esa abrumadora presencia del FUUD, solamente la Facultad de Medicina fue la excepción. La constitución de Bloque Amplio Reivindicador en Medicina, BARM, aglutino a todos los sectores y una campaña electoral inteligente y conciliatoria produjo excelentes resultados. La Facultad de Medicina era la única isla en el archipiélago de la dominación conservadora del FUUD en los destinos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Para la década del noventa, el accionar del movimiento estudiantil decayó. Las condiciones históricas sufrieron una profunda transformación. La caída del muro de Berlín en 1989 y la desaparición de la Unión de Repúblicas de Socialistas Soviéticas, URSS, y, la iniciativa de Esquipulas en 1987; y las políticas neoliberales impulsadas por los organismos internacionales han modificado el mapa político mundial, regional y nacional. La crisis que experimentó la región centroamericana durante los años ochenta, empezó a sufrir transformaciones. La iniciativa de Esquipulas para promover cambios políticos en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, dejó sin bandera política al movimiento estudiantil. El ascenso de Violeta Chamorro en Nicaragua, la victoria electoral de la Alianza Republicana Nacionalista, Arena contra el FMLN en El Salvador, y la conversión de la Unión Revolucionaria Guatemalteca, URG, en movimiento político en Guatemala; dio un vuelco al escenario político regional. Y en ese cambio, nuevamente, el movimiento estudiantil ya no tuvo banderas. Su accionar se volvió doméstico. Y de tanto en tanto, vuelve su mirada hacía los problemas nacionales. Su visión internacional, que durante la década sesenta al ochenta fue una fortaleza, hoy por hoy, es apenas un elemento de escaso análisis. En resumen, el movimiento estudiantil que contribuyó a la dinámica social al divulgar propuestas de mejoramiento de la educación nacional y movilizar los sectores urbanos a favor de demandas urgentes de transformación nacional; en el transcurso de su accionar fue perdiendo vigor y sus demandas se centraron en aspectos locales. El movimiento estudiantil universitario hace sus movilizaciones al interior de la comunidad universitaria y de los Centros Regionales, sin ninguna perspectiva nacional. Las reformas universitarias le han arrebatado su más preciado tesoro: la Autonomía Universitaria y la Paridad Estudiantil. |
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