JOSÉ LUIS QUEZADA
Poesía
Nació en Olanchito, Yoro en 1948. Murió en Tegucigalpa el 23 de septiembre de 2019. Pertenece a la nueva generación de poetas hondureños. Parte de su producción poética ha sido recogida en el libro colectivo: La Voz Convocada. Otros en las antologías Poesía hondureña de hoy y Poesía contemporánea: 11 poetas hondureños y cinco poetas hondureñas. Obra: Porque no espero nunca más volver (San José, 1974) y Cuaderno de Testimonio (1981). Trabajó también el cuento y la pintura. Premio “José Trinidad Reyes” de la UNAH, 1992. Poeta y narrador. Miembro de varios círculos literarios. Premio “Juan Ramón Molina”, 1985. Su obra: Porque no espero nunca más volver, San José. Costa Rica, 1974. Cuaderno de testimonios, Tegucigalpa.1981. Sombra del blanco día, 1987. La memoria posible, 1990.
LOS MONTES ARDEN EN ABRIL
Los montes arden en abril
Humo diáfano se levanta
Y se mezcla a las nubes de color azafrán
En las callecitas el aire
Hormigoso el caballo
Atontado por el calor
Una gaviota adosada al cielo
El busito trastabillando
Las sábanas muy frescas y muy blancas
Ellos las van bordeando para unirse
Al fuego que consume toda la aldea.
Te evades de mis ojos, de mis manos, pero no de mis
pensamientos
embellecidos por la claridad de tu sonrisa apagada.
De noche, cuando quedo a solas,
no importa si a mi lado se mueven criaturas o permanecen
inmóviles,
tú vienes con tus pequeñas botas, con tus guantes,
con tu abrigo de invierno hasta mi pobre rincón solitario.
En tu gorro de suavísima piel relucen cristales
de nieve y tus labio son me niegan su alegría.
Sonríes mientras apoyas la dorada cabeza sobre
mi hombro.
igual que cuando allá lejos, tan lejos, en nuestra
única tarde de amor,
nos besamos.