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CARLOS ZUÑIGA FIGUEROA

Carlos Zuñiga Figueroa. Nació en la ciudad de Tegucigalpa, república de Honduras el 5 de junio de 1885, falleció en 1964. Siendo un adolescente empezó su aprendizaje de la tipografía y de las artes gráficas en la Tipografía Nacional de Tegucigalpa dirigida en aquel entonces por Rafael Maradiaga. Aprendió fotografía en Tegucigalpa a través de su maestro Rafael Ugarte. Su gran habilidad para el dibujo le permitió obtener una beca para estudiar Arte en Madrid, España. Fue así como en 1906 viaja a Madrid, para realizar estudios de pintura en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Alejo Vera y Salvador Viniegas, maestros suyos en San Fernando; si bien, fue sin duda el realista consumado Romero de Torres el que ejerció mayor influencia sobre él. De acuerdo con esta escuela, Zúñiga Figueroa se concentró básicamente en el retrato, fascinado por la pintura clásica española se dedicó a copiar sobre todo a Goya y Velázquez, maestros que conoció en sus visitas al Museo de Prado, y de los que Figueroa estudió su gran destreza técnica, que le serviría para realizar obras como la copia del Cristo de Velázquez que podemos contemplar en la actualidad en la Catedral de Tegucigalpa. Regresar a Honduras, en 1909, se dedicó a pintar y dar clases a los jóvenes con inquietudes artísticas, organizando de hecho en 1934 de la Academia Nacional de Dibujo Claroscuro al Natural. Decora el Teatro Nacional Manuel Bonilla en 1914, que comprende el legendario telón de boca, idea que surge inspirada en el realizado para el Palacio de Bellas Artes de México por Diego Rivera, y que significó para él un alejamiento de sus maestros Viniegas y Vera, para pasar del frío pintor de copias a un “colorista” con un emergente espíritu creativo renovado que queda de manifiesto en el magnífico y gigantesco paisaje que de su amada Tegucigalpa y parte de Comayagüela realizó. Zúñiga tras su exilo de dos años en El Salvador, donde fue profesor, y de donde pasó a Guatemala; se dedicó a la política, aunque no exclusivamente, igualmente fue columnista de los diarios El Sol, La Época y el Cronista de Tegucigalpa, además del Diario El Salvador, de la tierra de Francisco Gaviria, utilizando el seudónimo de Mario Vázquez que adoptó en 1919. Después de los años cuarenta, en que se institucionaliza la Escuela Nacional de Bellas Artes, se incorpora a la docencia, siendo el responsable de la Cátedra de Dibujo del Natural. Realizó exposiciones de pintura en España, Estados Unidos, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Chile y Honduras, su patria, donde fue realmente consagrado a raíz de la muestra que realizó en Tegucigalpa en el 1939.

RECONOCIMIENTOS

  •  Premio Nacional de Arte “Pablo Zelaya Sierra” en 1951.
  • «Medalla de Oro» en la Exhibición de Arte en Tegucigalpa, Honduras.
  • «Medalla de Plata» en la Feria Mundial de Nueva York, Estados Unidos de América.
  • «Medalla de Honor» en la Exhibición de Arte en San Francisco, California, Estados Unidos de América.
  • «Antología de las Artes Plásticas de Honduras» dedicada a Carlos Zúñiga Figueroa3​ por el Centro Cultural de España en Tegucigalpa en el 2003.
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