10 – José María Antonio de la Cruz Márquez
JOSÉ MARÍA ANTONIO DE LA CRUZ MÁRQUEZ
Período: 12 de marzo de 1831 al 22 de marzo de 1832.
Al no aceptar el resultado de las elecciones de 1831, Joaquín Rivera y Bragas, la Asamblea Legislativa declaró electo a José María Antonio de la Cruz Márquez el 12 de marzo de 1831.
Su hermano el Provisor (Administrador Eclesiástico) de Comayagua, presbítero Francisco Antonio Márquez interpuso su renuncia por existir incompatibilidad. El 21 de noviembre de 1831, fuerzas mercenarias invadieron Omoa. Los oficiales Ramón Guzmán y Vicente Domínguez encabezaron los alzamientos. El puerto de Trujillo y Comayagua fueron ocupados. Su administración se distingue por intentar la pacificación completa en la nación. La guerra civil entre los federalistas y los partidarios del viejo régimen, sumada la enfermedad de Márquez, son las causas que limitaron su administración. Reestableció la renta del tabaco, creó la renta del papel sellado, pólvora, alcabalas y el aguardiente. Levantó la prohibición de exportar oro y plata. Organizó una academia militar en Tegucigalpa, dirigida por el coronel colombiano Narcizo Benitez, héroe de El Espíritu Santo. De esa academia salieron graduados, entre otros Francisco Ferrera, Santos Guardiola y Florencio Xatruch. Convocó el 1 de abril de 1831 a una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución de 1825. La presidió José Trinidad Reyes, pero la guerra civil impidió su promulgación. Durante su administración se públicó el periódico El Rayo, de carácter jocoso. Defendió la libertad de pensamiento, poniendo en plena vigencia la Constitución.
Se desempeñó como teniente administrador de rentas en Tegucigalpa. Encargado de la pacificación de los pueblos de Olancho en la administración de Diego Vigil, además de vencer a los insurrectos de Opoteca. Secretario del general Morazán en la primera campaña de El Salvador. Héroe de Gualcho. Diputado a la Asamblea Legislativa en 1825.
Nació en Tegucigalpa el 3 de marzo de 1792 y falleció el 26 de marzo de 1832, vísperas de la batalla de Jaitique, Comayagua. Casado con María Manuela Díaz.
Su madre fue María Antonia Márquez. Aprendió sus primeras letras en Texiguat. Hermano del presbítero Francisco Antonio Márquez. Como un reconocimiento al benemérito e inmortal Jefe Supremo, el gobierno del Presidente Céleo Arias le concedió una pensión vitalicia a su hija Teresa Márquez de Rivera, esposa de Joaquín Rivera y Bragas, en octubre de 1872. Días antes de su muerte redactó una proclama al pueblo de Honduras, depositando el cargo en la persona de Juan Francisco Milla, el 22 de marzo de 1832.