¿En qué podemos ayudarte?
< Todos los temas
Imprimir

REBELION INDIGENA

Luego de la llegada de los españoles a los territorios de la actual Honduras, comenzaron a conquistar el territorio, pero se encontraron con la oposición de los habitantes de estas tierras, entre ellos, los LENCAS, PAPAYECAS, MAYAS-CHORTIES.

Resistencia LENCA

El Arcabuz fue empleado durante la conquista del territorio hondureño. Cuando el rey supo la muerte de Albitéz, nombró como gobernador de Honduras a don Francisco de Montejo, Adelantado de Yucatán y que poco antes había dejado el mando de ese territorio. Al tener noticias del oro descubierto en Gracias, mando al capitán Alonso de Cáceres, para que, en su nombre, tomara posesión del mando de Honduras. Al llegar a Gracias, Cáceres y sus hombres fueron resistidos por la gente de Alvarado que estaba allí instalada. Se negaron a reconocer a Cáceres, por lo que sus líderes fueron reducidos a prisión. Montejo apresuró su viaje y se presentó con 170 españoles entre soldados y marineros y tomó el mando de la provincia. Comenzó por quitar las tierras a la gente de Alvarado, y se las otorgó a sus amigos. Expulsó a algunos indios guatemaltecos, que se habían ido a establecer allí. Hecho esto, Montejo mandó al capitán Cáceres a pacificar los pueblos que estaban insurreccionados. Por orden del mismo Montejo, en diciembre de 1537, Alonso de Cáceres fundó la villa de Nueva Valladolid de Comayagua. «Dependiendo Honduras de la Real Audiencia de Méjico, dio después Montejo cuenta al Virrey del estado de cosas de Honduras; pero no bien verificado esto, vuelve a estallar la guerra en su provincia».

LEMPIRA

«La ciudad de Gracias se encontraba en la provincia de Cerquín, que es sumamente montañosa. En estos montes vivían «desdichados» indios, que reconocían por jefe, al cacique Lempira, que era uno de los temidos por su bravura. El cacique Entepica encomendó a Lempira a organizar la resistencia Lenca debido a la fama de Lempira como guerrero invencible, se dice que en una batalla había dado muerte a 120 hombres con su propia mano; que nunca habían logrado herirlo, a pesar de su arrojo y de los peligros en que se había visto rodeado. Sus subalternos no tan solo lo miraban con respeto, sino que veían en él algo de misterioso». Lempira junto a 30 mil indígenas Lencas provenientes de más de 200 pueblos ofrecieron resistencia hasta que Lempira fuera muerto a mano de los españoles dirigidos por Alonso de Cáceres. «Montejo envió a su capitán Cáceres, al mando de una división a la que acompañaban naturales del país, para que lo fuera a combatir ya que no querían reducirse a la obediencia. Lempira por su parte reunió más de 30,000 indios25​ y se preparó para resistir. De uno u otro bando se batían con denuedo, pero ya la lucha llevaba más de seis meses y nada se resolvía definitivamente. Le convida entonces Cáceres a la paz, pero el jefe indio no acepta, pues quiere la libertad de su país». Cáceres en su deseo de acabar con Lempira, ocurre entonces a la traición». El historiador, RUBUSTIANO VERA relata la muerte del cacique Lempira:  “Cáceres… disponiendo que un soldado español fuera a hablar con él, hasta colocarse a la distancia de un tiro de arcabuz, llevando otro soldado a la grupa, disimulando su arma para dispararla en momento oportuno. El jefe indio vio avanzar al soldado español sin armas y sin sospechar el engaño, creyó que sería uno de tantos mensajeros que le enviaba Cáceres y que él los recibía como tales. Oyó las nuevas propuestas de paz que le hacían y la desechó como siempre. El asesino apoyó su arcabuz sobre el hombro del jinete que le llevaba y disparó contra Lempira a boca de jarro, como se dice vulgarmente y sobre seguro. El cacique recibió el tiro en la cabeza y cayó rodando por las rocas hasta quedar hecho pedazos. Así terminó este valiente defensor de su suelo y con él todo concluyó, ese brillante ejército que le obedecía se desbarató por completo. La fortaleza de Cerquín se abandonó; muchos arrancaron para la sierra y otros se rindieron al enemigo, y la campaña concluyó con este acto de felonía, que no era por cierto propio de la nobleza e hidalguía castellana.”

BENITO (señor de Silca)

Fue un cacique LENCA, su sociedad la zona donde hoy es el departamento de Olancho, luego de la llegada de los españoles, en 1526 resistieron las fuerzas de Diego López de Salcedo. Lucharon hasta que Benito fue capturado, enviado a Nicaragua como prisionero y lanzado a una jauría que le dio muerte.

Resistencia CHORTI

En tiempos de la conquista, COPÁN GALEL fue el rey MAYA-CHORTÍ de lo que actualmente es la población hondureña de Copán Ruinas (donde se hablaba y todavía se habla el idioma chortí el cual es un idioma maya). En 1530, Pedro de Alvarado envió a un grupo de militares españoles liderados por Hernando de Chávez y Pedro de Amalín para conquistar el pueblo CHORTÍ. Hernando de Chávez lideró el ataque contra la ciudad de Copán, la cual estaba defendido por un ejército indígena compuesto de soldados indígenas provenientes de Sinsiniti, Zacapa, Ostúa y Güijar, liderados por COPÁN GALEL; durante la batalla el español Juan Vásquez de Osuna abrió una brecha en las defensas de la ciudad con lo cual los españoles conquistaron la ciudad de Copán.

Resistencia PAPAYECA

Vivían en las cercanías del actual Trujillo, su cacique era MAZATL, en 1524 fue capturado y ahorcado en Trujillo por las tropas de Hernán Cortés. Luego de esto su cacique fue PIZACURA, quien posteriormente fue capturado por Hernán Cortés en 1524 ya que quería que dejaran de habitar las sierras para habitar poblados y servirles, PIZACURA dijo al traductor que no dejaba las sierras porque estaba con su pueblo y no querían dejarlas, fue soltado. Los indígenas se sublevaron encabezados por el cacique PIZACURA, se enfrentaron a los españoles y capturaron 100 personas, por lo que se trasladó la capital desde Trujillo hasta el valle de Naco donde se fundó la nueva capital, la villa de Santa María de la Buena Esperanza.

Resistencia TOLUPAN

El pueblo TOLUPAN vivía en la zona del río Ulúa y el valle de Sula, su rey CICUMBA se opuso resistencia a las fuerzas españolas, luchó contra las fuerzas de Pedro de Alvarado en 1536. Pedro de Alvarado luchó junto a 80 españoles y 300 indígenas en la zona del río Ulúa y el valle de Sula, se cree se enfrentaron donde hoy se encuentra el Cerro Palenque. La resistencia tolupana fue derrotada y puesta prisionera junto al rey CICUMBA y se les dejó morir por hambre.

Tabla de contenidos