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MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

Inspirado en el movimiento estudiantil argentino de los años  1920, la organización del estudiantado universitario hondureño data de 1921. La  organización y constitución de la Federación de Estudiantes Universitarios de Honduras, FEUH,  se inspiró en el llamado “movimiento de Córdova”, cuyos ejes políticos  fueron la autonomía universitaria  y la participación estudiantil  en el gobierno universitario. El movimiento de Córdova, ciudad argentina, recogió  las preocupaciones  políticas por brindarle a la universidad latinoamericana un nuevo  vigor e impregnarle un  espíritu científico y de libertad académica. El aparecimiento de los movimientos nacionalistas en  Europa, el crecimiento del movimiento obrero, la  segunda revolución industrial y el crecimiento urbano acelerado sumado a la revolución socialista de Octubre en 1917;  son los factores que ayudan a explicar la importancia del movimiento estudiantil  en el escenario político mundial y el papel de las universidades  en la divulgación del pensamiento marxista y de  la filosofía  anarco sindicalista. En América Latina la revolución mejicana de 1910  es un movimiento político que contribuyó a difundir el  agrarismo como filosofía política que marca  la preocupación por el tema de la reforma agraria, que de acuerdo a los principales pensadores del periodo, era  el  origen de todos los males de las  sociedades latinoamericanas. La preocupación por la tierra como factor de desigualdad en América Latina, fue difundiéndose en la mentalidad política de los sectores urbanos, entre ellos los estudiantes. Las sociedades nuestras tenían su base en la falta de equidad, en la injusta distribución del recurso tierra; por ello, el movimiento  estudiantil  encontró en el agrarismo su primera bandera de lucha, sumado a las preocupaciones académicas  por liberar a la Universidad del molde medioevo que todavía encerraba a las máximas casas de estudio en los primeros años del siglo veinte. La Federación de Estudiantes  Universitarios de Honduras, FEUH, mantuvo tempranas relaciones con el movimiento obrero presidido por el dirigente Manuel Calix  Herrera en la  Federación Sindical de Honduras.  En un principio los estudiantes universitarios participaban  en charlas y apoyo a las demandas de los obreros. Ayudaban a las escuelas nocturnas sostenidas por las asociaciones  mutualistas  de artesanos y obreros. Esta primera fase de relación   del movimiento  estudiantil  con los sectores  organizados  en sindicatos  y  asociaciones mutualistas  fue de apoyo en actividades educativas y propaganda  de sus reclamos. Con el ascenso del gobierno de Tiburcio Carias Andino, 1 de febrero de 1933, se dio inicio  a una represión sistemática de las organizaciones obreras, estudiantiles y mutualistas. La Federación Sindical fue disuelta y declarada ilegal su presencia.
Al caer el Cariato, y emerger  una nueva coyuntura política  en Centro América,  que se inicia con la Revolución del 20 de Octubre de 1944 en Guatemala   con el Gobierno de Juan José Arévalo;   varios estudiantes  universitarios que no pudieron seguir sus estudios por la represión cariísta   y el cierre de la Universidad de Honduras, llegaron a Guatemala a continuar sus carreras universitarias. El ambiente de tolerancia política  y  de discusión en los ambientes universitarios, de obreros  y de la libre opinión pública estimuló  el aparecimiento de grupos estudiantiles  en los centros  estudiantiles de educación media. El movimiento  estudiantil  que hasta ese momento se nutria de  universitarios, empezó a sentir la presencia de grupos organizados de educación media.
El Gobierno del Doctor Juan Manuel Gálvez, 1949-1954,  permitió un clima de apertura política  para todos los sectores. La Universidad de Honduras  recibió un fuerte estímulo de nuevas carreras como Economía que permitió la difusión de las teorías cepalinas del desarrollo y la teoría de la dependencia de fuerte inspiración marxista. Hay dos factores que son decisivos para la reactivación del movimiento estudiantil hondureño: la huelga  bananera de 1954 y  la revolución cubana. La FEUH  durante la Huelga del 1 de Mayo al  9 de Julio de 1954,   en las instalaciones de las compañías bananeras jugó un papel muy importante en divulgar  las demandas formuladas  por los obreros. Ayudó  en jornadas de solidaridad para recoger víveres,  mantas y fondos para los trabajadores.
La Huelga de 1954 estimuló  la organización de los estudiantes y  al instalarse la  Asamblea Nacional Constituyente en 1957, se iniciaron las luchas  para establecer la normativa  constitucional de la autonomía universitaria y la paridad estudiantil en  el gobierno universitario. La Constitución Política de 1957  elevó a norma constitucional la categoría de Autonomía Universitaria y la  Paridad estudiantil.  La Ley Orgánica de la Universidad consagró estos principios constitucionales como garantes de su  nueva misión  en la educación superior de Honduras.
A la caída del gobierno de Ramón  Villeda Morales, 3 de Octubre de 1963, muchos estudiantes universitarios  fueron capturados y   llevados a la Penitenciaria Central.  Un gobierno militar condujo los destinos del país encabezado por el General Oswaldo López Arellano. Las cuestiones sociales en Centro América empezaron a agudizarse. El movimiento obrero y campesino  nacido en la coyuntura política de la Huelga de 1954 y el reformismo de Villeda Morales,  mostró  signos de cohesión  organizativa  y de banderas de mayor trascendencia en el entorno político. Las organizaciones  políticas  inspiradas en el movimiento comunista internacional, de signo soviético y de la República Popular de China,  tuvieron  su influencia  en el movimiento sindical y estudiantil. Producto de esa influencia  el Partido Comunista de Honduras sufrió  una seria división. El Partido Comunista de marca soviética y la facción del Partido Comunista inspirado  en la Revolución Popular de China, se separaron  en dos grupos irreconciliables, antagónicos y contradictorios.  Esa división afectó al movimiento estudiantil y a partir de 1965, se crearon grupos estudiantiles  vinculados a los grupos políticos de signo soviético o de inspiración china. En ese marco  de la década de 1960,  nacen  el Frente de Reforma Universitaria, FRU, y el Frente Estudiantil Socialista, FES, con las marcadas ideas políticas de signo soviético o signo chino.   Ambas organizaciones estudiantiles se enfrascan  en luchas estériles por el control de la Universidad de Honduras. Luchas que traerán consecuencias  en el contexto de la vida política nacional, porque permitió que grupos estudiantiles vinculados a los partidos políticos tradicionales  se organizaron en  frentes estudiantiles. Del seno del Partido Nacional de Honduras  nace el Frente Unido  Universitario Democrático, FUUD.
De inspiración  en el movimiento social cristiano, impulsado por la iglesia católica,   nace  el movimiento  estudiantil  universitario  social cristiano.  La constitución del Partido Demócrata Cristiano  estimuló  la organización de los estudiantes con una relación  con el movimiento campesino  agrupado  en la Unión Nacional  de Campesinos, UNC. Esa relación del movimiento estudiantil  de pensamiento social cristiano y la organización campesina  fue importante  porque contribuyo a la capacitación  política de centenares de hombres y mujeres. Esto permitió una difusión de la doctrina social cristiana y  durante el proyecto reformista de los militares, 1972-1975, alcanzo  niveles de organización  sin precedentes en la historia de Honduras.  Ese momento del reformismo militar también  creo condiciones  de mayor politización   y conciencia política del movimiento  estudiantil, sobre todo porque ayudó a vincular el tema de la reforma agraria  con la participación política. Muchos de los actuales dirigentes políticos nacionales tuvieron sus experiencias en ese periodo histórico.
La experiencia  organizativa y política durante la década de 1970,  es importante porque los estudiantes de Educación Media,  que en los diversos  institutos  oficiales y privados estaban representados   en los Consejos Estudiantiles, se afiliaron  en la Federación de Estudiantes de Segunda Enseñanza, FESE.  La FESE desempeñó un papel en la movilización y politización  de los estudiantes, tanto en la  creación de nuevos institutos oficiales como  para plantear demandas propias de los estudiantes de educación media.  El Lema de la educación gratuita, científica y popular llenaba los carteles  en todas las movilizaciones estudiantiles. Pero la división del movimiento político de la izquierda hondureña, le afectó a la FESE.  Una nueva organización denominada “Comité de Lucha de Estudiantes de Secundaria”, CLES,   impulsado  por el Partido Comunista Marxista Leninista, línea china,   vino  a crear una fuerte  división en el movimiento  estudiantil. Esa permanente confrontación entre la FESE y los CLES, impidió que la lucha estudiantil  tuviera  resultados más positivos en las demandas planteadas a las autoridades gubernamentales.
Para finales de la década de 1970, la movilización y radicalización del movimiento estudiantil  era fuerte. El triunfo de la  Revolución Sandinista en Nicaragua, 19 de Julio de 1979, la lucha político militar en El Salvador y Guatemala; crearon condiciones  para una mayor radicalidad en las demandas del movimiento estudiantil.  Honduras, que para ese momento se encontraba en la convocatoria a elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente, experimentó fuertes movilizaciones en solidaridad con   la Revolución Sandinista y con  la lucha  armada revolucionaria  en El Salvador y Guatemala. Los Comités de Solidaridad propiciaron nuevas demandas  como la salida de las tropas estadounidenses de Honduras y  una neutralidad activa de Honduras con respecto a Nicaragua y EL Salvador. Al instalarse la Asamblea Nacional Constituyente en Julio de 1981, el movimiento estudiantil universitario encontró  una nueva coyuntura: la ratificación constitucional de la Autonomía Universitaria y la asignación del 6 % del Presupuesto Nacional  para la Universidad. Sendas movilizaciones conducidas  por la FEUH,  bajo el liderazgo del estudiante  de Medicina Mario Ernesto Vásquez, contribuyeron a que la Asamblea Nacional Constituyente  consignará en la nueva Constitución Política  la autonomía  universitaria.
Una nueva fuerza política nace al seno del movimiento estudiantil universitario: La Fuerza Universitaria Revolucionaria, FUR. De inspiración política en la llamada Estrategia Popular Prolongada, GPP, plantea la necesidad de radicalizar el movimiento estudiantil  en la movilización de masas populares, sobre todo en los sectores de pobladores, para  cuestionar el modelo político y social vigente.  Siguiendo el  camino señalado de otras organizaciones, la FUR organiza el Movimiento Estudiantil Revolucionario, MER, en el nivel de educación media. En el contexto de la lucha electoral  de noviembre de 1981 para elegir el Presidente de Honduras, la FUR  impulsa una campaña contra la denominada “Farsa Electoral”.  Esa campaña la pone en la mira de los aparatos de seguridad del Estado. El ascenso del General  Gustavo Adolfo Álvarez Martínez  a la jefatura de las Fuerzas Armadas de Honduras dio un  nuevo giro a la coyuntura política que experimentaba el país.
Esa nueva coyuntura se caracteriza por una represión sistemática contra todas las organizaciones populares, la creación de organizaciones paralelas y una abierta política de violación de los derechos humanos. La represión contra las organizaciones se inicia con la detención de los dirigentes sindicales de la compañía textilera “Bemis Handal” en San Pedro Sula. Se  crea la Asociación para el Progreso de Honduras, APROH, integrada por dirigentes empresariales  y sindicales de corte “libre y democrático”  para legitimar las acciones del Comandante en Jefe, General Álvarez Martínez.  La violación de los derechos humanos en la detención arbitraria y denegación de los recursos de Habeas Corpus a favor de los detenidos sin autorización judicial. En  el contexto de la política de seguridad nacional  para frenar el accionar de las organizaciones populares, en la Universidad se desarrolla un programa de apoyo financiero y propagandístico  a favor del Frente Unido Democrático Universitario, FUUD. El objetivo de  desmovilizar a las organizaciones estudiantiles que habían mostrado una fuerte capacidad organizativa, se plantea al interior del Consejo de Seguridad. La primera medida se produce en las elecciones de abril de 1981 en la Facultad de Derecho, donde  fuerzas liberales y de izquierda se cohesionan para  enfrentar al FUUD en  el cargo de las autoridades de Decano y Secretaría. El apoyo del sector oficial fue en propaganda y prestar autobuses para trasladar estudiantes a los centros de votación.
Ya con el General Álvarez Martínez en la jefatura de las FFAA, la Universidad se enfrento a una especie de guerra sicológica. La  opinión pública  fue bombardeada con imágenes donde se mostraba una Universidad  como  “Santuario de la Subversión”.  Y como segunda medida fue el apoyo  a la candidatura  del Abogado Oswaldo Ramos Soto  para Rector de la Universidad.  Esa decisión  fue total, tanto material como política. Los recursos de la campaña electoral para la Rectoría fueron manejados desde APROH.  Frente a esta agresiva campaña  contra la Universidad, los sectores del FRU, FUR, y organizaciones vinculadas a los partidos comunistas; no se unificaron en una plataforma unitaria de lucha, al contrario continuaron manteniendo sus diferencias ideológicas y de accionar. Esto acelero el paso para el control de la Universidad  por  parte del FUUD.  De esa  abrumadora presencia del FUUD, solamente  la Facultad de Medicina  fue la excepción. La constitución de Bloque Amplio Reivindicador en Medicina, BARM, aglutino a todos los sectores  y una campaña electoral inteligente y conciliatoria   produjo  excelentes resultados. La Facultad de  Medicina  era la única isla en el archipiélago de la dominación conservadora del FUUD en los destinos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
Para la década del noventa,  el accionar del movimiento  estudiantil  decayó. Las condiciones históricas  sufrieron  una profunda  transformación. La caída del muro de Berlín en 1989 y la desaparición de la Unión de Repúblicas de  Socialistas Soviéticas, URSS, y, la iniciativa de Esquipulas en 1987; y las políticas neoliberales  impulsadas por los organismos internacionales  han modificado el mapa político mundial, regional y nacional.
La crisis que experimentó la región centroamericana durante los años ochenta, empezó a sufrir  transformaciones.   La iniciativa de Esquipulas para promover  cambios políticos en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, dejó sin bandera política al movimiento estudiantil. El ascenso de Violeta Chamorro en Nicaragua,  la victoria electoral de la Alianza Republicana  Nacionalista, Arena contra el FMLN en El Salvador, y la conversión de la  Unión Revolucionaria Guatemalteca, URG, en movimiento político en Guatemala;  dio un vuelco al escenario político regional. Y en ese cambio, nuevamente, el movimiento estudiantil ya no tuvo banderas. Su accionar se volvió doméstico.  Y de tanto en tanto, vuelve su mirada hacía los problemas nacionales. Su visión internacional,  que durante la década sesenta al ochenta fue una fortaleza, hoy por hoy, es apenas un elemento de escaso análisis.
En resumen, el movimiento estudiantil  que contribuyó a la dinámica social al divulgar  propuestas de mejoramiento de la educación nacional y movilizar los sectores urbanos a favor de demandas urgentes de transformación nacional; en el transcurso  de su accionar fue perdiendo  vigor y    sus demandas se centraron en aspectos locales. El movimiento estudiantil universitario hace sus movilizaciones al interior de la comunidad universitaria y de los Centros Regionales, sin ninguna perspectiva nacional.  Las reformas   universitarias  le han arrebatado su más preciado tesoro: la Autonomía Universitaria  y la Paridad Estudiantil.
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